Bocantonio, nuestra boquita gamer estaba muy emocionado porque después de mucho tiempo tratando de ponerse de acuerdo con sus amigos por fin… ¡POR FIN! Lograron fijar una fecha para jugar en línea un videojuego y recordar viejos tiempos.
Llegó el día, Bocantonio estaba súper contento y preparado, se encerró en su cuarto para que nadie lo molestara, pidió pizza, apagó el celular y se dispuso a ser parte del equipo ganador, tenía la estrategia y las ganas, esta vez estaba dispuesto a ser el mejor jugador, lo único que quería era ganar, pero sucedió algo inesperado.
En cuanto empezó a jugar se dio cuenta de que un visitante nada agradable había llegado a su boca, ¡UN AFTA!, hizo una pausa en el juego y decidió que iba a usar lo que tuviera a la mano para erradicarla.
Primero se dio un Cepillazo con bicarbonato. ¡OUCH!
Después tuvo la “grandiosa idea” de exprimirse un limón en la lesión. ¡MEGA OUCH!
Y ¿por qué no? unos buches con vinagre. ¡PUAJ!
Pobre de nuestro amigo, nada le funcionó y así regresó a jugar con la lesión más grande que no lo dejaba dirigir a su equipo, decía “derecha” y solo se escuchaba “lelecha”, gritaba “cúbranse” y se escuchaba “ubanse”, el juego fue un desastre y el equipo de Bocantonio perdió.
De pronto entre todo su sufrimiento, tuvo un momento de lucidez y recordó que podía pedir Kank-a® a la farmacia, porque no podía seguir soportando las molestias de esa afta del mal, activo su efecto anestésico y pidió revancha.
Tú tambien dale GAME OVER a las aftas con Kank-a®