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¡Extra! ¡Extra! ¡Bocantonio se marchó!

Las últimas semanas fueron un caos para Antonio porque Bocantonio (su boca) lo abandonó.

Aquí te contamos toda la historia…

Vamos a ser honestos, las aftas son bien traicioneras, ¿a poco no?, y nuestro amigo Antonio nunca se ha llevado bien con ellas! y nuestro amigo Antonio nunca se han llevado bien con ellas!

Por ejemplo, un día Bocantonio se llenó de aftas de la noche a la mañana y lo primero que hizo fue ir a su alacena a buscar la solución, “MALA IDEA”, le embarró limón hasta que se cansó, le puso bicarbonato y hasta vinagre le cayó al pobre de Bocantonio.

¡Era obvio que su boca se iba a marchar! Es ahí donde cantamos a todo pulmón la famosa canción “y se marchó y a su barco le llamo libertad” Bocantonio, se había ido, había desaparecido.

Antonio triste y sin su fiel compañero lo buscó en todos lados: en el mercado, en el tiangüis, en el parque, pero ni sus luces, hasta que pensó en el único lugar en el que podría encontrar el remedio para las aftas y lo encontró en la farmacia. El único lugar donde se encuentra Kank-a® el verdadero alivio para las aftas y lesiones bucales.

Y para no hacerles el cuento más largo, Antonio y Bocantonio hicieron las pases y volvieron a ser inseparables.

Gracias Kank-a® por darle un final feliz a esta historia.

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