Bocantonio está muy feliz porque por fin llegó el partido decisivo, ese que tanto estaba esperando, el de su equipo tricolor. Se preparó como un verdadero apasionado con unas botanitas y unas alitas súper picositas. Invitó a todos sus amigos a su casa para ver el partido y poder gritar los goles como se debe, “a todo pulmón”, pero… no contaba con que ese día, las aftas también serían un rival difícil de vencer.
Todo iba bien hasta que una horrorosa afta hizo de la suyas y comenzó a doler, nuestra boca futbolera dejó de gritar las porras y apoyar a su equipo, prácticamente dejó de vivir LA INTENSIDAD DEL FÚTBOL, para vivir la intensidad de las aftas.
Uno de sus amigos al verlo tan triste le intentó dar una solución y le dijo: “relájate, frótate un limón y se te pasa”, y sí, se le pasó, pero las ganas de volver a invitar a su amigo, porque le ardió muchísimo y no le ayudó en nada. Otro listillo le dijo, “haz buches con enjuague bucal”, pero solo empeoró, otro le dijo “tállate con un cepillo de dientes”, fue peor que fallar un penalti en plena final.
Al final el pobre Bocantonio estaba igual que su equipo, perdiendo el encuentro… afortunadamente para ellos, llegó el medio tiempo que le dio espacio de pensar que los remedios no alivian las aftas, la verdadera solución
se encuentra en la farmacia, así que Bocantonio agarró su celular y pidió Kank-a® lo que debió hacer desde la primera molestia.
El poder anestésico de Kank-a® y su efecto antiséptico lo dejaron empezar el segundo tiempo, remontarles a las aftas con todo, al final gritó GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL con todas sus fuerzas y su equipo ganó el encuentro.
¡Apasionados que viven la intensidad del dolor!
Sáquenle la roja a los remedios caseros y gánenle a las aftas con Kank-a® 
#ActivaElPoderDeKanka
