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Por poco tiempo, de entrada por salida, o incluso toda una temporada vacacional… no lo sabemos, pero seguro que alguna vez has estado
en Planeta Tortura, ¿cierto? ¿Quién no?

¿Alguien se ha librado de tener aftas?

¡Todos las hemos tenido!

Pero no todos saben cómo cuidar un afta, porque no se trata sólo de una lesión y ya, sabemos que es mucho más que eso, por el simple hecho de casi hacernos la vida imposible por tenerlas, de fastidiarnos constantemente y de impedirnos hacer lo que se nos antoje, llámese comer, gritar, masticar o incluso dar un beso.

El cuidado de un afta suele ser sencillo, pero hacerlo, resulta complicado, para algunas personas.

Solemos odiarlas tanto que pensamos: ¿por qué cuidarlas?

Fácil, porque si no lo hacemos, más durarán, y por supuesto, más nos torturarán.

Por eso, te daremos algunas sugerencias para evitar que pases una larga temporada en Planeta Tortura:

  • Despídete de las comidas muy calientes, condimentadas y ácidas, a menos que te guste alimentar la tortura de las aftas.
  • Toma abundante agua, para aliviar el ardor.
  • Mantén el área limpia, usa enjuague bucal para evitar bacterias
  • Lava tus dientes después de cada comida, es esencial tener la boca limpia, siempre.
  • Aplica Kank-a® sobre la lesión, usa el aplicador que te ayudará a atacar
    la lesión de manera focalizada, y sigue las instrucciones de uso,
    que varían en cada uno de los casos.

Créenos, Planeta Tortura no requiere de viajeros, visitantes, y mucho menos de nuevos residentes. ¡No vayas!

Al primer signo de tortura, recurre a Kank-a® y alivia las aftas.

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