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Slide ¡Válgame! Después de esas bonitas festividades decembrinas y todos los propósitos para lo que pinta para ser un año prometedor, tenemos que volver a la rutina inevitable de todos los días. Sí es cierto, ya no más vacaciones, de vuelta al estresante ritmo que ya conocemos, ¡pero ey! Venimos renovados, poderosos, decididos y nada nos debería parar. Todo parece ir bien en este inicio de año dentro de lo que cabe, pero unas viejas conocidas también regresaron con nosotros: las fastidiosas aftas. A pesar de que nadie les llamó, como siempre se invitan solas y se aprovechan de todos los factores que nos rodean y que no podemos controlar, como es el clima que mantiene nuestras defensas más bajas y todo lo que conlleva el estrés. Admitámoslo, todos hemos pasado por un proceso de pánico cuando vemos que ya tenemos aftas porque no queremos que arruinen nuestros planes y lo primero que queremos hacer es desaparecerlas como sea, entonces en tu cabeza lo primero que pasa es todos aquellos “consejos” de las abues y las tías para quitarlas con mil y un remedios caseros: “Mijo(a), aplíquese un poco de limón en la herida”.
“Bien facilito, haga buches con bicarbonato y con eso tiene”.
“No’más cepíllese bien ahí aunque le duela y mañana se secan”.
¡Espera! ¿No quedamos que vamos a iniciar el año con el pie derecho y toda la actitud? Eso implica también ser más responsable con el cuidado de las aftas y no caer en la desesperación de remedios caseros. Afortunadamente una vez que recuperas la cordura, recuerdas que existe Kank-a® y que además es muy fácil de conseguir, con esto tienes en tus manos todo el poder anestésico y antiséptico para que las aftas no sean una piedrita en el camino para cumplir tus propósitos en todo el año. Definitivamente hay cosas que no podemos controlar, como encontrarnos con las aftas en otro momento del año, sin embargo, ya es sabido que Kank-a® siempre está ahí para ayudarte, dale todo el love que se merece y tenlo en tu botiquín personal hoy y siempre.

#AftaAquíLlegaste

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